La restauración ecológica tiene por objeto restablecer un ecosistema de forma autónoma hasta alcanzar su plena recuperación. Aunque a menudo las actividades de restauración pueden lograr que un ecosistema degradado se recupere de forma directa y con relativa rapidez, la recuperación total del ecosistema puede llevar años, décadas o incluso cientos de años.
Y aunque se puede iniciar un proceso de restauración forestal plantando árboles, para que la recuperación sea completa, el lugar debe ser un bosque en pleno funcionamiento con árboles autóctonos maduros. Si en el bosque destruido había árboles de 500 años, la restauración tardará lógicamente cientos de años en lograr una recuperación total.
Es importante tener presente que, durante el periodo de recuperación, pueden surgir obstáculos imprevistos para la recuperación o ser necesarias actividades de restauración adicionales en fases posteriores del desarrollo. De esta forma, a pesar de que puedan completarse actividades individuales de restauración, en la mayoría de los casos el proceso de restauración continúa a medida que el ecosistema se recupera y madura.
Estas son algunas ideas que consideramos importante compartir, pronto presentaremos otras características de la restauración ecológica.
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